Ricas en proteínas y minerales, las legumbres no solo contribuyen a cuidar la salud de las personas sino también la del medio ambiente. Sus características, entre las que se incluyen una baja huella ecológica y la mejora de la fertilidad de los suelos, las han convertido en las elegidas.
1- Son alimentos nutritivos y completos
Las legumbres son ricas en nutrientes y una gran fuente de proteínas y fibra. La combinación de legumbres con cereales aporta una fuente de proteínas sumamente completa, comparable a la proteína animal.
2- Fomentan la agricultura sostenible
Un atributo importante de las legumbres es su capacidad de fijar el nitrógeno biológicamente. Estas plantas son capaces de convertir el nitrógeno atmosférico en compuestos de nitrógeno que pueden ser utilizados por las plantas en crecimiento, lo que mejora la fertilidad del suelo.
3- Mitigan el cambio climático
Las especies de legumbres tienen una amplia diversidad genética, que permite que se puedan seleccionar o desarrollar variedades mejoradas. Esto es particularmente importante para la adaptación al cambio climático, debido a que de esta amplia diversidad pueden obtenerse más variedades resistentes al clima.
