Nota realizada en 100 Seguro a Luciano Daneri Ghizo (MN 7058), jefe de Rehabilitación, Mónica Casadella (MN 77112), jefa médica de Accidentes de Trabajo y Sector Contrataciones y Ariel Reidman (MN 88137), jefe de Internación.
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ENTREVISTA 100% SEGURO.- Aunque algunos de los efectos a largo plazo del Covid-19 son todavía desconocidos, muchos trabajadores que buscan volver a la vida normal después de la enfermedad lo encuentran más difícil de lo esperado debido a que se trata de una enfermedad infecciosa que puede causar importantes disfunciones respiratorias y físicas a corto y largo plazo.
En este sentido, también hay una variación en los síntomas que presentan cada paciente. Algunos presentan cuadros leves, otros moderados y la minoría cuadros severos. Algunos de los que presentan cuadros moderados (10% del total de los infectados que requiere internación en sala de clínica médica) desarrollan manifestaciones que requieren soporte de oxígeno y seguimiento en internación. Aquellos que desarrollan un cuadro clínico crítico (5% del total de los infectados y requieren UTI) presentan neumonía viral bilateral, pudiendo evolucionar con una insuficiencia respiratoria aguda y la necesidad de asistencia ventilatoria mecánica.
En este sentido, el rol que cumplen las ARTs y las Clínicas Asociadas en la rehabilitación de los pacientes con Covid es clave, tal como lo informan en diálogo con 100% SEGURO desde el Centro Médico Integral Fitz Roy, Luciano Daneri Ghizo (MN 7058), jefe de Rehabilitación, Mónica Casadella (MN 77112), jefa médica de Accidentes de Trabajo y Sector Contrataciones y Ariel Reidman (MN 88137), jefe de Internación.
El centro médico se especializa en accidentología y medicina laboral, brindando soluciones integrales para el cuidado de la salud de los trabajadores y abarca todas las especialidades y necesidades para la atención del capital humano.
“Nuestro mundo de pacientes son trabajadores esenciales del ámbito de la salud, la fuerza, la seguridad, el comercio, entre otros”, describen desde el centro médico. Es así, que el foco de contagio son sus trabajos, y por ende, necesitan una rehabilitación rápida para su reinserción laboral temprana, sobre todo teniendo en cuenta el actual contexto de demanda que está teniendo con la segunda ola esos sectores claves y, en especial, el de la salud.
“Frente a este nuevo escenario de creciente necesidad de atención, y con la experiencia y especialización con la que contamos, creamos la Unidad de Rehabilitación Integral para acompañar de forma completa, y por medio de un abordaje multidisciplinario, a todos aquellos trabajadores que hayan sufrido la enfermedad en su proceso de reinserción familiar, social y laboral, tanto en su internación como en la rehabilitación ambulatoria”, cuenta Daneri Ghizo sobre cómo la entidad encaró los desafíos que trajo el Covid en materia de salud laboral.
En lo que respecta a la modalidad de trabajo, los integrantes del centro médico explica que, generalmente, la mayoría de los pacientes transita la enfermedad en su obra social, por eso aseguran que el trabajo que hacen es articulado entre las obras sociales, las ARTs y las clínicas asociadas. Este es el procedimiento:
Una vez que la ART tiene localizado al paciente y ya cumplió con el alta epidemiológica, toman el caso desde el Centro. A partir de allí, realizan una evaluación del estado del paciente post Covid, analizando la necesidad de una rehabilitación consensuada con el empleador, en caso de que lo requiera.
En ese momento, empieza un trabajo interdisciplinario donde cada una de las áreas especializadas (fisiatría, kinesiología motora y respiratoria, fonoaudiología, psicología y psiquiatría, nutrición, neumonología, neurología, rehabilitación neurocognitiva y enfermería especializada en rehabilitación) siguen los objetivos determinados con el fin de lograr una óptima recuperación que permita la mayor independencia funcional de la persona.
“Nos resulta fundamental entender que hay una variación en los síntomas que presenta cada paciente. Algunos exteriorizan cuadros moderados, otros desarrollan manifestaciones clínicas graves que requieren soporte de oxígeno, y por último están aquellos que desarrollan un cuadro clínico crítico”, detalla Reidman.
De todas maneras e independientemente de cómo cursaron la enfermedad, informan que muchos quedan con algún tipo de secuela y es muy importante tratarla, sea leve o no. Más aún si se trata de personas jóvenes, como suelen ser los pacientes que trata la institución, con un promedio de 50 años de edad, y que deben retomar su actividad laboral cuanto antes.
“La preocupación principal tanto de las compañías, nuestros clientes, como de nosotros, es la recuperación funcional del paciente. El diagnóstico personalizado y rehabilitación, son los pilares básicos para retomar la vida y actividades del paciente pre-covid”, concluye Casadella.
Así, queda a las claras el rol central que tienen las ARTs y las clínicas asociadas en el actual contexto de pandemia, una etapa de nuestra historia que aún no concluye y que dejó en evidencia la importancia de la protección y cuidado sanitario de los trabajadores en su entorno laboral para que puedan seguir desempeñando sus tareas y trabajar en un entorno seguro.
