Tips para una buena alimentación en verano

En épocas de calor, es importante hidratarnos e incorporar los nutrientes que el organismo necesita para enfrentar las altas temperaturas: 

Tomá abundante agua segura aunque no tengas sed a lo largo del día, al menos 2 litros diario. 

Comé ligero: sobre todo frutas y verduras de estación bajas en calorías y con alto contenido de agua como el melón, la sandía y el durazno. 

Evitá el alcohol y las bebidas muy azucaradas. 

Moderá el consumo de café, té o mate

Evitá el exceso de helados. 

 

Además, en verano la cadena de frío se rompe con más facilidad provocando el aumento de las enfermedades gastrointestinales. Cuidar los hábitos a la hora de comprar, almacenar, trasladar, cocinar y consumir alimentos resulta fundamental para prevenirlas: 

Lavate las manos con agua y jabón antes de cocinar y comer. 

Lavá con cuidado todas las frutas y verduras.

Conservá los alimentos bien refrigerados: no comas carnes, vegetales u otras comidas que no cuenten con la refrigeración adecuada. 

Si comés carne, asegurate de que esté bien cocida, especialmente cuando se trate de carne picada.

En el caso de las viandas que traemos del hogar, trasladarlas de manera segura refrigeradas y realizar el correcto recalentamiento.

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