Las colaciones son los alimentos que se consumen entre las principales comidas del día, aunque no pueden reemplazarlas.
¿Por qué son beneficiosas para nuestra salud? Porque nos ayudan a controlar la ansiedad (en especial a media mañana o a media tarde cuando “pica” el hambre), reponen energías, favorecen el metabolismo, evitan problemas de desconcentración durante la jornada laboral y ayudan a no llegar con tanto hambre a la comida siguiente.
¿Es válido cualquier alimento como colación? La respuesta es no. La cuestión más importante es saber elegir las colaciones adecuadas y evitar el picoteo de cosas como alfajores, galletitas, medialunas, y los famosos snacks (papas fritas, maníes, palitos, etc), que contienen elevada cantidad de grasas, azúcar y sodio. También hay que tener en cuenta que los alimentos elegidos sean variados, aportándonos los distintos nutrientes que necesitamos.
Nuestros especialistas en nutrición recomiendan que las colaciones no superen las 100 calorías y nos dejan algunas ideas prácticas para sumar a tu rutina laboral:
-1 Fruta fresca: banana, manzana, mandarina, entre otras.
-1 Yogur descremado.
-1 Barrita de cereal.
-Frutas secas: almendras, nueces (entre 10 y 15 unidades)
-1 cassette de queso light.
-1 porción de gelatina light.
-Copos de cereal sin azúcar (1/2 taza)