Día a día, mes a mes, año a año, pasan por nuestras instalaciones pacientes que dejan una huella, y consideramos que vale la pena compartir sus historias.
Nadia y Gisela son las protagonistas de uno de esos casos, y se han convertido, sin dudas, en dos faros de esperanza para todos los pacientes del Centro Médico Integral Fitz Roy.
¿Cómo llegaron Gisela y Nadia hasta nosotros?
Gisela Carballo tiene 29 años y es de la Zona Sur de la Provincia de Buenos Aires. Durante el invierno del año pasado, una mañana de muchísima neblina, ella iba en su moto rumbo al trabajo, cuando de repente chocó con una pala mecánica y salió despedida.
Tras el choque, ella no recuerda nada, solo que terminó en un hospital de la zona, donde tuvieron que amputarle su pierna derecha. Tras eso, fue derivada al Centro Médico Integral Fitz Roy.
Allí, tras recuperar la conciencia, le informaron que debían realizar una nueva intervención, ya que resultaba que también tenía una fractura en la clavícula derecha. Tras una semana en terapia, Gisela fue trasladada a piso, donde comenzó el proceso de rehabilitación.
«Yo en todo momento pensaba: «quiero salir, quiero volver a moverme». Soy una persona muy inquieta, y la verdad que quedarme quieta e internada fue lo más difícil de todo.» Recuerda Gisela al rememorar aquellos primeros días en el Centro Médico.
Nadia Costilla, por otro lado, tiene 36 años y es de la provincia de Santa Cruz. El año pasado, ella también tuvo un accidente yendo a trabajar. Tras volcar, despertó en la Clínica del Valle de Comodoro Rivadavia. Tras dos meses de internación y diversas intervenciones, Nadia fue derivada en un avión sanitario hasta Buenos Aires, donde llegó al Centro Médico Integral Fitz Roy.
Es en este punto que las historias de Gisela y Nadia se cruzan. Un destino trágico las unió en aquel entonces, pero hoy en día las une algo mucho más poderoso: las ganas de vivir.
«Llego y comparto la habitación con mi compañera, que hoy ya es mi amiga, con la cual tuvimos altibajos propios de estar desarrollando juntas una nueva aventura. Siempre para adelante, con ganas, con esfuerzo, con el apoyo y acompañamiento de grandes profesionales con muchísima empatía y todo el amor que fueron dándonos en el proceso de todo nuestro tratamiento», dice Nadia.
¿Cómo fue el proceso de rehabilitación de Nadia y Gisela?
Con el trabajo conjunto del Dr. Marcelo Schieber (MN 81785), Subdirector Médico del Centro Médico Integral Fitz Roy y líder del área de ortopedia y traumatología, y de la Licenciada Andrea Drevniak (10938), coordinadora del servicio de rehabilitación ambulatoria del Centro Médico Integral Fitz Roy, y sus respectivos equipos, tanto Nadia como Gisela pudieron, tras largos meses de esfuerzo, compromiso y dedicación, reinsertarse plenamente en su vida tanto laboral como personal.
Fue un largo proceso que continúa hasta día de hoy, con rutinas de ejercicio, intervenciones y, sobre todo, mucha cercanía entre profesionales y pacientes.
«La rehabilitación es un proceso, y nosotros en el Centro Médico tenemos la oportunidad de atender a los pacientes de manera temprana desde su internación, tanto en terapia intensiva, cuando pasan a piso, y después de manera ambulatoria», explica la Licenciada Drevniak.
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¿Cómo vivieron Nadia y Gisela estos meses?
«Muy agradecida de todo el grupo humano, desde la señora que limpia y que nos mimaba desde el día uno, hasta los profesionales que nos acompañan», comenta Nadia, siempre con su tan característica sonrisa.
«Siempre me dicen: «de cómo estabas al principio a cómo estás ahora el cambio es increíble», y la verdad que ese tipo de comentarios me hacen super feliz, me hacen bien, me hacen sentir que realmente estoy cada vez mejor«, dice Gisela. «Fue un proceso largo, de mucho entrenar, muy duro, pero lleno de gente que te apoya.»
Estamos acá para cuidar a los trabajadores
En el Centro Médico Integral Fitz Roy, estamos siempre listos para recibir y atender a los trabajadores que sufrieron accidentes tanto en ocasión de trabajo o in-itinere, y contamos con todo lo necesario para asegurar una pronta e integral recuperación, acompañándolos en cada etapa del proceso.
Dale a la salud de tus trabajadores el cuidado que se merece junto a nosotros.
